Una nueva alarma se enciende en el sector empresarial: compañías que operan la zona de aviación privada del Aeropuerto de Toluca denuncian una persecución orquestada por la Secretaría de Marina (Semar) tras señalar irregularidades en ese territorio estratégico. Según los afectados, mientras estaban tranquilamente explotando la zona desde hace décadas, fueron acusados de lavado de dinero y fraude fiscal por la Fiscalía General de la República (FGR). El Norte
Empresarios que alzaron la voz cuentan que la presión llegó justo después de que cuestionaron públicamente las maniobras de la Marina para tomar control del aeropuerto y desplazar su concesión privada. Ahora enfrentan juicios, confiscaciones y una campaña legal que ellos califican de “golpe corporativo”. Mural
Lo más grave: no solo se trata de un ataque a sus patrimonios, sino de una señal clara de que criticar a los poderes militares o a sus extensiones puede costar caro. ¿Negocio cerrado o advertencia silenciosa? Así operan los engranajes del poder cuando se mezclan empresas, justicia y fuerzas armadas.







