Las inundaciones mortales que han sacudido México dejan un claro signo de abandono: el FONDEN ya no existe como fideicomiso, y en su lugar solo queda una partida presupuestal para emergencias. Así lo reconoció Sheinbaum, explicando que los recursos para desastres ya no tienen autonomía ni reserva técnica garantizada. El Financiero
El saldo de muertos y desaparecidos crece: hasta 64 fallecidos, decenas de desaparecidos, municipios sumergidos. El Financiero+1
Mientras las aguas suben, la población damnificada exige auxilio inmediato, pero se encuentran con promesas vacías y excusas técnicas. ¿Cómo es posible que en un país con tantos riesgos naturales ya no haya herramientas reales de protección colectiva?
Sheinbaum afirma que desde el sexenio anterior se decidió que el FONDEN operara como una “partida de emergencias” y no como un fideicomiso independiente. Eso implica que cuando la crisis supera las expectativas, no hay fondo reservado, solo decisiones discrecionales. El Financiero
Esto no es simplemente un recorte: es una estrategia institucional para que, en casos críticos, el gobierno tenga margen de maniobra sin obligaciones firmes. Cuando la tragedia ocurre, las promesas de rescate quedan en discursos.
