Mientras el Gabinete paseaba, mataban al jefe de farmacia y atacaban a la nieta del gobernador en Sinaloa
La violencia en Sinaloa toca fondo y lo más indignante: esto sucede justo mientras el Gabinete de Seguridad federal andaba de gira oficial en el estado. En Culiacán, Luis Omar “N”, jefe de farmacia del Hospital Regional del IMSS No. 1, fue baleado cuando salía del hospital. Su crimen no fue un hecho aislado: un menor resultó herido durante el robo del vehículo de una mujer, que los agresores despojaron para huir.
Pero eso no es todo. Al mismo momento, se reportó un ataque contra la camioneta donde viajaba la nieta del gobernador Rubén Rocha Moya, con escoltas heridos.
¿Y dónde estaban los más altos mandos de seguridad? En Sinaloa. En plena visita del Gabinete Federal, que presumía coordinación y despliegue. En lugar de contener el crimen, permitieron que el narco arremetiera contra funcionarios de salud y contra la familia del gobernador. Es la prueba viva de que los discursos de control y paz son fachada: mientras ellos están “visitando”, los sicarios hacen de las suyas.
Esta dupla de ataques —al servicio público y a lo político— desnuda una verdad que el poder quiere ocultar: la inseguridad es libre en Sinaloa y ni la presencia federal detiene la sangre.
