Cuando el narco surte hospitales: piden ayuda a “El Ruso” porque el gobierno está ausente
Una manta colocada frente al Hospital General de Mexicali desató la indignación: ciudadanos pidieron públicamente a “El Ruso”, narcotraficante buscado por EE. UU., que surta medicamentos al hospital porque el Estado ha fallado en sus obligaciones. Es una paradoja macabra: el crimen interviene donde el gobierno no pudo o no quiso hacerlo.
El mensaje en la manta, escrito con spray rojo y azul, no solo solicita insumos, también apunta con fuerza: “que usted no tiene nada que ver con el desvío de recursos y mal uso del erario público manejado por la gobernadora Marina del Pilar”. Una acusación directa: si no es el crimen el que suple carencias, se pone en evidencia el colapso del aparato estatal.
Esto no es protesta espontánea, es síntoma extremo de desesperación social. Cuando ciudadanos piden que criminales administren lo que el gobierno no entrega, está claro que el pacto de impunidad se desmorona. Y el silencio de Morena y las autoridades estatales habla más que sus discursos de soberanía.
No se están pidiendo flores, se grita con urgencia: medicinas, insumos, atención. Y quienes deben asegurar eso, callan o niegan su fracaso.
