Claudia Sheinbaum lanzó otra jugada estratégica: propone los comisionados que integrarán los nuevos reguladores de telecomunicaciones (CRT) y antimonopolio (CNA), desplazando aún más la autonomía técnica a favor del control político. El País
La lista incluye personas ligadas previamente a la Agencia de Transformación Digital (ATDT), lo que significa que quienes regularán serán también quienes han sido parte del aparato estatal. Lo que parecía regulación independiente se convierte en regulación con sello ejecutivo.
Con estas propuestas, Morena demuestra que no busca órganos autónomos verdaderos sino reguladores subordinados: quienes auditen telecomunicaciones y competencia serán nombres designados por ella, no elegidos por su independencia. Es otra pieza del poder que asienta su dominio institucional disfrazado de reforma progresista.








