Claudia Sheinbaum resta importancia al paro nacional en el SAT, afirmando que “no es algo que vaya a generar un problema grave”, aunque los trabajadores denuncian que no les han aplicado el aumento del 12 % del salario mínimo, hay inequidades salariales entre sindicalizados y de confianza, falta de pago de horas extra y condiciones precarias en oficinas de todo el país. infobae
Mientras jubilados, contribuyentes y empleados afectados enfrentan cierres de módulos, cancelaciones y retrasos, la presidenta se escuda en que son “pocos los trabajadores que hacen el planteamiento”. Con esa afirmación minimiza el reclamo masivo y normaliza que el Estado ignore las protestas donde le incomodan. infobae
El paro se desarrolla en 162 oficinas recaudadoras: el servicio presencial se ve interrumpido, la atención digital sigue, pero la confianza institucional flaquea. Sheinbaum dice que toda la información será proporcionada por el SAT más tarde, pero su tono de tranquilidad frente a una falla sistémica suena como desprecio al problema real. infobae
En suma: mientras los trabajadores exigen justicia laboral, la mandataria minimiza el impacto. Esa actitud revela que para el poder morenista, los conflictos internos son “problemas menores” y los ciudadanos son quienes deben acomodarse al ritmo del discurso oficial.
